la consecuencia
sitio de Ana María Cano y Héctor Rincón

Perfil. De Napoléon Franco.

En conclusión, Napo. Cuando se despertaba comenzaba a rugir el dragón que lo poseía. Rugía con palabras que maldecían el martes o el jueves o el día que fuera y que ya había echado a andar en aquella Bogotá bucólica de entonces y que nosotros habitamos con la avidez...